¿Por qué nadie compra aviones de combate chinos modernos?

En primer lugar, no es cierto. De hecho, tienen incluso un modelo exclusivo para exportación, que ya utilizan las fuerzas aéreas paquistaníes (es un codesarrollo con Pakistán), birmanas, nigerianas y hay varias más interesadas:

Pero es cierto que hasta ahora ellos exportó menos aviones de combate que los «grandes líderes del mercado mundial de armas»: Estados Unidos y Rusia. Esto se debe a que comprar aviones de combate no es como comprar rifles, por ejemplo, que luego más o menos cualquiera se puede quedar. Te hace una especie de Compañero estrategico del proveedor, te gusta o no, y hasta ahora la mayoría de los países preferían ser socios estratégicos de EE. UU. o Rusia debido al legado de la Guerra Fría anterior.

Ahora, sin embargo, con Rusia hipersancionada por Occidente, es muy probable que veamos un gran aumento en las ventas de armas chinas, incluidos los aviones de combate. De hecho, incluso es posible que Rusia lo aproveche para colocar sus propios componentes “rebautizados” o “remanufacturados” como chinos. Obviamente, no todo el mundo va a querer ser un títere estadounidense; el que no quiere ser un títere estadounidense —o se opone a los EE. UU. oa sus títeres— compra ruso y si eso se complica ahora, comprará chino.

Súmale a eso que hasta ahora China ha estado más interesada en crear su propia fuerza militar avanzada -venían de muy abajo- que en exportarla y tienes casi el razonamiento completo. Mismo motivo por el que hasta el año pasado no exportaron reactores nucleares de diseño propio, a pesar de ser comparativamente baratos, fiables y seguros: necesitaron toda la energía que podrían generar, al coste que fuera.

El resto son detalles.

Un JF-17 Thunder de la Fuerza Aérea de Nigeria, ya en uso contra terroristas de boko haram y otros grupos islamistas. El “concepto de avión” es más o menos análogo al del F 16 bloque 50/52+, o superior a medida que lo actualicen, con la versión 3 posiblemente similar al bloque 70/72.

Se ha sugerido que el nuevo Shenyang FC-31que actualmente se encuentra en su segundo prototipo de vuelo, puede diseñarse como un avión semi-furtivo de quinta generación para la exportación, especialmente como una alternativa barata y «no estadounidense» al F-35. Por su parte, los chinos prefieren seguir apostando fuerte por el J-20 (ya en producción en serie) y sus futuras evoluciones.

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