El ser humano inclusive le aventó un plato de tacos y 2 salsas a la cabeza de la dama. Después de esto, tomó sus pertenencias y se ha sido mencionando “No sirves para nada. No me vas a humillar”.
Una dramática situación se vivió en México, después de que un hombre golpeara a su mujer luego de que ella se quejara pues no la llevó a ingerir al sitio que ella quería.
El hecho ha sido dado a conocer en Facebook por Yucatán Importante, página que subió el clip de video donde se ve a la pareja sentada en una mesa a medida que comían tacos. Según lo reportado, la dama estaba reclamándole al hombre por no llevarla a Vips, una conocida cadena mexicana de restaurantes de servicio completo.
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Y que, sin embargo, solo fueron a un tianguis, un espacio más sencillo donde venden tacos por menos dinero. Al parecer, ella estaba “cansada de ingerir en fondas”, lo cual enfureció al hombre, quien tomó su plato y se lo arrojó a su cabeza poderosamente.
“Cálmate”, solicitó la dama, a medida que intentaba evadir que su marido la siguiera golpeando. “Uta mamá, perra maldita”, respondió él sin dejar de agredirla. Aventándole además 2 salsas en la cabeza. Después de esto, el ser humano tomó sus pertenencias y se ha sido mencionando “No sirves para nada. No me vas a humillar”.
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Todo frente a la mirada de los otros comensales, quienes no intervinieron para detener la acometida. Hasta ahora se desconoce el estado de hoy de la dama o si se encontrará con su pareja.
Distintas personas reprocharon poderosamente el caso, aunque no tan solo por parte el ser humano, sino además por la “violencia psicológica” que efectuó la señora.
“Violencia es maltrato, por esa razón estamos como estamos. Qué mal lo cual le pasó a la señora y el señor se ve que es un abusador de la casa. No sé qué piensen quienes le ponen me divierte, burlándose de las desgracias ajenas. Muestra su falta de empatía y educación”, señaló un cliente en Facebook.
“Qué horroroso situación. Allí no hay nada, ni respeto, mucho menos cariño de pareja, por esa razón después pasan cosas peores. Ambos ya permanecen en su límite”, sostuvo otra persona. En lo que un tercero dijo “Ambos permanecen mal, la señora por exigente y el don por violento”.