Esta curiosa historia empezó cuando John fue a visitar a su abuelo de 90 años que vive en un área solitaria y muy restringida en la zona de West Virginia, Estados Unidos.
John llegó temprano para poder pasar toda la mañana con su abuelo, que le había preparado para desayunar huevos y tostadas.
Fue entonces cuando John se dio cuenta de que el plato estaba cubierto por una fina película de un líquido misterioso por lo que le preguntó a su abuelo ‘¿Están estos platos limpios?’
Su abuelo respondió sinceramente: ‘están todo lo limpios que pueden estar después de usar agua fría para lavarlos. No te preocupes y termina tu desayuno’.
John estuvo toda la mañana hablando con su abuelo y compartiendo historias de sus vidas hasta que llegó la hora del almuerzo. Fue entonces cuando su abuelo decidió prepararle unas hamburguesas.
John que seguía preocupado por el estado de los platos siguió preguntando si estaban limpios ya que vio que algunos de ellos tenían algunos restos de comida y los filos tenían restos de lo que parecía ser huevo seco.
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Su abuelo que empezaba a estar molesto por tantas preguntas le dijo que se sentara a esperar la comida e insistió en que los platos estaban todo lo limpios que podían estar después de limpiarse usando agua fría.
Después de pasar la tarde haciendo compañía a su abuelo, John decidió que era hora de marcharse por lo que se despidió de su abuelo y se dispuso a salir de la propiedad.
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Fue en ese momento cuando el perro de su abuelo empezó a ladrarle y no le dejaba salir ya que bloqueaba el paso.
John avisó a su abuelo de que el perro no paraba de ladrar para que saliera a decirle algo. Su abuelo se asomó a la puerta y gritó: ‘Agua fría, túmbate ahora mismo y deja que que John se vaya’.
De repente John se quedó petrificado después de averiguar por qué los platos no estaban tan limpios como deberían…