Para las personas con intolerancia a la lactosa, beber leche o productos lácteos no es una opción sabrosa.
Sin embargo, un vaso de leche antes de acostarte tiene muchos beneficios, sobre todo si le añades ajo. ¡Conozcamos todos sus beneficios!
Se digiere:
Si duermes bien porque comes demasiado antes de acostarte, incluir ajo en un vaso de leche te ayudará a mejorar la digestión.
Actúa como antibiótico:
El sistema inmunológico funciona combatiendo las bacterias mientras duermes. El ajo puede ayudar con esto, si lo mezclas con leche.
Reduce las dificultades respiratorias:
Sinusitis, asma, bronquitis, ataques violentos de noche. Beber un vaso de leche de ajo antes de acostarte te ayudará a combatir estos problemas.
Es antiinflamatorio:
Reduce la inflamación de las articulaciones mientras duermes, ayudándote a despertarte con menos dolor cada día que lo tomes. Contiene vitamina B, previene la homocisteína, que es un aminoácido en la sangre, para fortalecer los vasos sanguíneos, fortaleciendo la sangre. Esto provoca enfermedades como la trombosis. Funciona como rejuvenecedor:
El ajo es un antioxidante que te ayudará a que la piel luzca brillante, y la leche contiene vitamina A que hace que la piel esté saludable. Ambos son una buena combinación para mantener tus células activas. Protege el hígado:
Dado que el hígado es muy importante para la filtración de la sangre, las vitaminas A, B y C en un vaso de leche de ajo ayudarán a mantener su función normal.
Beber leche y ajo también reduce el colesterol y los triglicéridos. Solo necesitas calentar la leche y agregar el ajo antes de que hierva. Recuerda pelar el ajo previamente y trocearlo o dejarlo entero, según prefieras. Deja que se enfríe unos minutos y disfruta cuando esté caliente. Mejora la comunicación.